domingo, 2 de febrero de 2014

Anacondas



No es mentira que las anacondas siempre han estado en La Llovizna, lo que sí es un mito es que se hayan comido a  y personas o que estén al acecho de los visitantes que acuden a este encantador lugar. No en vano, y lejos de representar una amenaza para la especie humana, estos ofidios se han convertido en la principal atracción del maravilloso parque natural.

Pedro Vegue, director de Helivegue, empresa radicada desde hace 12 años en el Parque La Llovizna y que hace el  de los trenes y botes en la Laguna El Danto, reafirmó que “las anacondas siempre han estado aquí porque éste es su espacio natural.

Puentes



Cuando Edelca creó el Parque La Llovizna, tenía dos puentes colgantes grandes. el primero a la entrada y el segundo para pasar el salto más impresionante.,para recibir su mojada.
 
El Primero de los puentes colgante, que se cayó en 1964, causando la tragedia donde fallecieron varias personas que vinieron para la convención de la Federación Venezolana de Maestros estaba construido sobre 4 cables de acero, fijados en bases de concreto, no se rompió ningún cable, sino que se desprendió una de las bases, haciendo que girara y luego se desprendió el resto. La mayoría de los fallecidos quedaron atrapados debajo del puente, dentro del agua.

Dicen que la falla no fue del puente, mas la falta de prudencia, se hizo presente, pues cuentan que venían alegres de celebrar su almuerzo de la Federación se bajaron instantáneamente de las autobuses como encantados y maravillados por la naturaleza, sin pensarlo fueron directamente al puente colgante, les pareció gracioso que las maestras se asustaran con el balanceo del puente . La estructura estaba conformada por tablones de madera gruesa y guayas de acero que se expandían por los siete metros de largo más el metro y medio de ancho que tendría,Los guarda-parques les pidieron que se bajaran, pero no hicieron caso, con el fatal desenlace que todos conocemos el puente se rompió en segundos. Solo sobrevivió don Beltrán Prieto Figueroa, quien mas tarde se convirtiera en uno de los mas ilustres intelectuales del país, quien falleció hace mucho tiempo después, dejando un gra n legado de educaciòn.

Después de que el Parque estuvo cerrado al público por dos años, fue reabierto con el Puente actual de concreto y acero. El segundo puente colgante, finalmente también fue reemplazado por el actual, pintado de verde, construido sobre dos vigas. Lo montaron dos metros más alto y el efecto de la llovizna del salto es menor ya han desarrollado totalmente el Parque y están planeando unirlo con el Parque Loefling, ubicado en la otra ribera del Caroní, para lo cual han solicitado el puente viejo sobre el Cuyuní, en El Dorado. Es una belleza trabajada en hierro forjado y dicen que lo construyó Gustavo Eiffel, el mismo de la famosa torre de Paris, colocado originalmente sobre el Río Apure en la época del Benemérito J.V. Gómez .
 

Central Hidroeléctrica de Macagua



Más arriba de los raudales está la central hidroeléctrica de macagua, la primera construida por EDELCA en el bajo Caroní la primera etapa de esta central se inicio en 1956 con capacidad de producir 370mil kilovatios la segunda etapa se inicio en 1988 para una capacidad de 2.5 millones de kilovatios equivalente al 20% de la energía eléctrica que consume toda Venezuela.

Cachamay





El Parque La Llovizna forma parte de un amplio sistema de parques naturales que, conjuntamente con los parques Cachamay, Loefling y Punta Vista, preservan toda la belleza escénica de los últimos kilómetros del Caroní antes de entregar sus aguas al colosal Orinoco, el mayor de nuestros ríos. 

El parque dispone de amplias facilidades en toda su extensión. En el sector de los raudales del Cachamay, el paseo por las veredas y puentes, salta de isla en isla, allí se pueden apreciar los raudales y la parte más alta del salto. El murmullo del agua en movimiento y la apacible vegetación tropical crean un ambiente natural que invita al sosiego, la meditación y la comunicación desinteresada con nosotros mismos y la naturaleza. 

El atractivo principal del parque son los saltos y raudales con que se despide el Caroní en la parte final de su recorrido. Es un auténtico mirador natural que se ubica justo en donde el poderoso río cambia de rumbo para encontrarse un poco más allá con el Orinoco, mucho más grande, más calmado, más lento... 

sábado, 1 de febrero de 2014

Teatro y Tren



En medio del enorme espacio abierto se destaca la sobria forma geométrica del teatro de piedra. Esta obra diseñada por los arquitectos Ester de Añez, Lisette de Delgado y José Torcat, desliza sus gradas de cemento con la suave pendiente del terreno hasta el escenario; ambiente propicio para las más altas expresiones humanas en música danza y actuación. 


También el parque cuenta con un tren que hace un recorrido completo del lugar especial para aquellos visitantes que no puedan caminar grandes distancias. El horario de los trenes es de 9:15 AM a 4:15 PM de martes a domingo.

Salto La Llovizna


ESalto La Llovizna es una espectacular caída de agua de unos veinte metros de altura que se precipita sobre antiguas y durísimas rocas del precámbrico (con más de 3.500 millones de años) formando un poderoso torbellino de agua y espuma. La refrescante nube de agua pulverizada que se desprende sin cesar de la cascada, y que humedece el rostro de quienes la visitan, es lo que le ha dado el nombre al salto y a todo el parque.

Ubicado en Ciudad Guayana, al norte del Estado Bolívar, el Parque La Llovizna resguarda el encanto de un numeroso grupo de pequeñas islas densamente arboladas que se alzan en medio del fragor del caudaloso Caroní, el segundo río más grande de Venezuela. Entre éstas islas, que se conectan entre sí por numerosos puentes, caminos empedrados y senderos naturales, se ha formado toda una intrincada red de saltos y raudales; algunos no más que plácidos arroyuelos, otros, abruptas gargantas por donde se precipitan furiosas las aguas bajo los puentes.

Parque La Llovizna, Ciudad Guayana


Este hermoso lugar se encuentra ubicado en la Av. Leopoldo Sucre Figarella, vía San Félix. Al llegar al distribuidor de la represa Macagua II, se pasa por debajo y se sigue la señalización que lleva a La Llovizna.
Este magnífico sitio conforma una de las paradas obligadas de cualquiera que visite la ciudad. Con una extensión de aproximadamente 165 hectáreas, todas muy bien cuidadas, este hermoso lugar posee una de las caídas de agua más vistosas de la cuenca del río Caroní.


El Parque La Llovizna es un sitio ideal para el disfrute familiar. Cuenta con zonas boscosas y extensiones de grama, en el cual conviven diferentes especies animales. También cuenta en toda su extensión con áreas verdes, caídas de agua (entre la más conocida el Salto La Llovizna), lagunas, jardines, bosques, caminos de piedra y puentes, malocas, puentes, fuente de soda, teatro de piedra, sanitarios, estacionamientos, senderos ecológicos, áreas degradadas, siembra de diversas especies de plantas y cria de de peces

En La Llovizna encontraremos servicios recreativos que se han ido estableciendo como parte del plan de manejo del parque, el cual permite la evaluación continua del área en función de prestar un buen servicio al visitante y preservar el área en las mejores condiciones para las futuras generaciones.